La especialista abraza cuatro décadas como directora de la institución de Trinidad
Por: Juan Carlos Naranjo
No le aterran los sonidos de cadenas, las puertas que solas se abren y cierran, las historias de apariciones de la otrora residencia de la familia Borrell y Padrón. Y es que nunca se ha tropezado con los espíritus que merodean la casona, según se especula, los antiguos dueños. Ellos se sienten a gusto con Isabel, que durante 40 años ha sabido conservar lo que antaño les perteneció:
“Pienso que todo lo que se ha logrado en el Museo Romántico y que me ha aportado es algo que no se puede olvidar, por eso el museo es mi casa, ha sido el punto de partida y el punto de llegada, hacia donde queremos ir”.
En las palabras y en la mirada descubro el orgullo de Isabel Rueda Rodríguez por mantenerse durante cuatro décadas al frente del Museo Romántico de Trinidad .Aunque no fue su primera directora, sí la que más tiempo ha abrazado la responsabilidad. Y eso le ha traído alegrías.
“El museo ha alcanzado premios innumerables como el de Cultura comunitaria, la utilidad de la virtud, y otros tantos, además ha estado posicionado en el mercado del turismo internacional, y muy importante la institución es parte de la comunidad”.
La institución le ha traído también sinsabores , incomprensiones que le han desterrado el sueño como por ejemplo cuando hubo que evacuar las piezas del segundo piso para el primero, y la instalación permaneció a cielo abierto antes de la colocación de las vigas como parte del proceso de restauración.
El palacio Brunet dispone de 14 salas que exhiben piezas de las artes decorativas como vajillas, muebles antiguos, lencería, objetos de plata y porcelana, propiedad de familias encumbradas de la villa que integraron la sacarocracia criolla.
El valioso patrimonio atesorado por el inmueble exige de especialistas que se desvivan por su cuidado y conservación y eso distingue al colectivo unido y estable de Isabel, quien reconoce además la sensibilidad en ese sentido de la primera directora de la institución, Elvira Gallardo y de otros como Carlos Joaquín Zerquera y Fernández de Lara, tercer Historiador de la ciudad.
“Han sido años de trabajo, en los que hemos sentido tristezas y alegrías, aunque esta últimas son más, dificultades hemos tenido, pero pienso que el optimismo, la confianza en la Revolución por el apoyo que brinda a la conservación del patrimonio nos ha llevado a amarlo toda la vida.”
Periodista: ¿Cuántos premios y reconocimientos te han traído estos 40 años al frente del Museo Romántico de Trinidad?
“Cuadro destacado durante varios años, la Medalla Raúl Gómez García, distinciones y reconocimientos de organismos e instituciones, agasajos de patrimonio. Realmente me siento halagada, pues cuento con el cariño de mucha gente”.
Cuatro décadas de Isabel Rueda Rodríguez como directora del Museo Romántico, el regalo más lujoso que dio a Trinidad la primera Semana de la Cultura, el primero inaugurado en la Tercera villa de Cuba en mayo de 1974.