Ante la situación que Cuba afronta con los medicamentos, en el municipio se asumen medidas de organización y control en este sector tan sensible
Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
La dirección de Farmacias en el municipio de Trinidad pone en práctica a partir de este 9 de septiembre una nueva metodología para la venta de medicamentos con el propósito de lograr mayor organización y control de este proceso, que genera no pocas insatisfacciones de la población.
De acuerdo con Wilfredo Mesa Bosh, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Farmacias y Ópticas Trinidad, cada una de las unidades tiene asignado un grupo de consultorios médicos de la familia y solo podrán adquirir los fármacos los pacientes que pertenezcan a esa dependencia de salud.
“Las personas –precisó el funcionario- deberán identificar la farmacia a la que está asociada su consultorio y presentar su carnet de identidad, con lo cual será verificada la dirección donde reside, para comprar los medicamentos ya sea por receta médica o por tarjeta control. El mismo procedimiento se sigue si hace la gestión para un familiar o amigo, vinculado a la unidad”.
En el caso de las urgencias médicas, agregó Mesa Bosh, serán atendidas en la Farmacia Principal, ubicada en la calle Colón y las recetas deben proceder del cuerpo de guardia del Hospital General de Trinidad Tomás Carrera Galiano.
Si bien persiste el déficit de algunos grupos de medicamentos, especialmente los antibióticos, durante los últimos ciclos de distribución se constata una mejoría discreta en la disponibilidad de estos; por lo que uno de los desafíos más importantes que enfrenta el sistema de farmacias en el territorio se concentra ahora en el control de la distribución a fin de reducir las colas, peligroso escenario donde proliferan el malestar de los trinitarios y también la COVID-19.