Por: Alipio Martínez Romero
Poniéndole el corazón a Cuba, en respuesta a la convocatoria del presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, los profesionales de la Medicina en Trinidad en la lucha contra la COVID-19, se esfuerzan para interiorizar el legado del comandante -médico Ernesto Che Guevara de la Serna.
El protagonismo del Guerrillero Heroico con su profundo humanismo ilumina con su estrella el quehacer de tan sensible sector, sobre todo en el empeño de enmendar las deficiencias con una mejor atención a los pacientes en el actual enfrentamiento al tenebroso enemigo de la pandemia.
Lo anterior se manifiesta además en la campaña masiva de inmunización en los diferentes vacunatorios activos en los Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, centros educacionales y de distintas entidades con las condiciones requeridas para ese accionar por la salud y la vida en la tercera villa de la isla, incluidas las zonas rurales y del Plan Turquino.
También la huella del Che pervive en el poblado montañoso de El Algarrobo donde sus vecinos lo guiaron y acompañaron en los combates por la libertad de la Patria, además está latente en colectivos con los cuales compartió sus experiencias de ministro de industrias como en la Papelera Pulpa Cuba, Capitán Roberto Rodríguez (El Vaquerito”, al igual que en los trabajadores bancarios y en los afiliados de la Asociación de Economistas y Contadores de Cuba, de los cuales es su presidente de honor.
Asimismo su ejemplo está presente en quienes conformaron su columna 8 del Ejército Rebelde Ciro Redondo y en la memoria de Manuel Monteagudo Rojas, uno de los tres trinitarios que junto a él lucharon en la misión internacionalista del Congo, en los jóvenes considerados arcilla fundamental de nuestra obra, así como en todo el pueblo guevariano- fidelista que hace suya la consigna de esta Revolución: “Hasta la victoria siempre”.