Las imágenes invitan a un recorrido cronológico desde la construcción del inmueble hasta la actualidad
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Texto y fotos: Ana Martha Panadés Rodríguez
“Un coloso en las montañas” muestra a través de fotografías, muchas de ellas en blanco y negro, la majestuosidad del Kurhotel Escambray, uno de los edificios de más prestancia ubicados en el poblado de Topes de Collantes.
El Centro de Documentación del Patrimonio Casa Malibrán acoge la exposición integrada por fotos del fondo bibliográfico de la institución y otras personales que captaron momentos importantes desde la construcción del inmueble durante el gobierno de Fulgencio Batista y su inauguración en 1954 como Sanatorio antituberculoso.
El edificio, que en cuanto a estilo arquitectónico, se mueve entre el Art Decó y el Monumentalismo, se levantó a una altura de 850 metros en el macizo montañoso del Escambray y alcanza una altura de casi 45 metros y ocupa un área de 33 000 metros cuadrados.
La muestra fotográfica también recoge instantáneas que testimonian los otros usos del inmueble tras el triunfo de la Revolución, cuando sirvió de sede para la formación pedagógica conocida como Makarenko, donde se graduaron educadores de varias provincias cubanas.
En 1985 se iniciaron los trabajos de remodelación con vistas a su inserción dentro de un programa de turismo de salud y se convirtió en un moderno Kurhotel; hoy forma parte del Complejo de Turismo Gaviota Topes de Collantes.
Desde hace algún tiempo, la dirección técnica de la Oficina del conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios trabaja en la redacción del expediente con vistas a su declaratoria como Monumento Nacional por sus valores arquitectónicos y su significado histórico.