La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien con la obra de la vida. A tres años de la partida de la trinitaria María Trinidad Bécquer Soto del Valle, hasta entonces jefa de actos masivos del INDER cubano, su muerte aún parece que no es verdad
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Por Joaquín Gómez Serra
Tras sufrir en la capital de todos los cubanos, un fatal accidente, su obra imperecedera vive en la memoria del deporte cubano y trinitario. Pero “Trini” como la conocíamos todos los que tenemos que ver con el deporte espirituano y cubano, sabíamos que luchó con todas sus fuerzas por salir de su estado de coma debido a una caída sufrida al cierre de su labor al frente del grupo que contribuyó al trabajo de la pizarra humana conformada para animar el desfile por el Día Internacional de los Trabajadores del 2019, en la Plaza de la Revolución de la capital de todos los cubanos.
Desde entonces, y durante cerca de dos meses, María Trinidad Bécquer Soto del Valle luchó como lo que siempre fue, una “guapa” del deporte, pero las complicaciones por las que atravesó su organismo llenaron de luto al deporte cubano, trinitario y espirituano.
Las calles de la Villa Patrimonio de la Humanidad la vieron por última ocasión en abril del 2019 al celebrarse en su terruño la reunión nacional de actos masivos del INDER. Por esos días “Trini” rememoró a sus ancestros y visitó los restos de su padre y madre, los cuales reposan en el cementerio trinitario.
Licenciada en Cultura Física, Profesora Auxiliar y Máster en metodología del entrenamiento deportivo, nació el 9 de mayo de 1954 en la sureña Ciudad del Caribe, e inició su vida laboral en 1979 en la Escuela de Profesores de Educación Física Manuel Fajardo, donde ejerció en el departamento de gimnasia y fue técnica de gimnasia rítmica.
También en ese centro ocupó el cargo de jefa de departamento de gimnasia, subdirectora de las asignaturas de ejercicio de la profesión y directora.
En el año 2000 pasó a trabajar como profesora en el Instituto Superior de Cultura Física Manuel Fajardo, y desde febrero del 2008 se desempeñó como metodóloga de la dirección docente metodológica en la Universidad de la Ciencia de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo.
A partir del 2011 ocupó el cargo de asesora del rector, y en mayo del 2015 fue promovida a la responsabilidad desempeñada hasta ahora en el organismo central, años en los que visitó en varias ocasiones a su provincia y tierra natal.
En el mundillo deportivo a María Trinidad Bécquer Soto del Valle se le conoció por su entrega sin límites al deporte, por su carácter afable, consagrada y siempre empeñada en superarse, participó en numerosos cursos de postgrado y otros eventos dentro y fuera del país, sumó publicaciones especializadas y recibió reconocimientos como las distinciones 23 de Agosto, Rafael María de Mendive, Mártires de Barbados y Por la Educación Cubana.
Igualmente fue merecedora de la Orden Frank País de Segundo Grado, la categoría de Educador Ejemplar y el Sello de Oro de la UJC.
Por decisión familiar su cadáver fue cremado y las cenizas reposan desde entonces en el Cementerio de Trinidad. A tres años de su partida, María Trinidad Bécquer Soto del Valle siempre vivirá en el recuerdo de nuestro deporte.