Así se denomina el taller internacional que tuvo lugar por estos días en la sureña urbe espirituana, que resaltó los beneficios y múltiples propiedades de un material empleado por la humanidad desde hace siglos
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Por: Ana Martha Panadés
El taller internacional Trinidad a la cal reivindicó las bondades de un material utilizado desde tiempos remotos en la construcción de edificios, así como en la elaboración de recubrimientos de muros y pigmentos para pinturas. Desde la sureña urbe expertos cubanos y extranjeros recopilaron investigaciones y experiencias que contribuyen a promover el estudio de este elemento y la recuperación de sus usos.
Organizado por la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, el evento reunió a participantes de México, Colombia, Argentina, Chile, Francia, Estados Unidos, entre otros países, así como estudiantes y profesores de algunas de las escuelas talleres creadas en ciudades patrimoniales de Cuba.
Del 18 y hasta este 20 de enero sesionó el taller que reservó como plato fuerte los talleres prácticos en la comunidad de San Pedro de Palmarejo, en el Valle de los Ingenios, hasta donde se trasladaron los asistentes para apoyar las labores de acabado y pintura en inmuebles de ese asentamiento, uno de los mayores exponentes de la arquitectura vernácula en Cuba y que en abril del 2022 acogió el vigésimo Seminario Iberoamericano de Arquitectura y Construcción con Tierra (Siacot).
Con carácter teórico, la primera jornada propició el intercambio en temas de capacitación y formación. Las conferencias validaron estudios de intervención de edificios, la producción de pinturas a partir de pigmentos del suelo, entre otras temáticas; y fue presentado también el documental Manto tierra, del arquitecto Ramón Aguirre Morales, director del Instituto de Bóvedas Mexicanas y Tecnologías Regionales.
En la organización del taller participaron además la Red de Oficinas de Ciudades Patrimoniales Cubanas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y la Red Iberoamericana Proterra, organismos que trabajan en colaboración estrecha con la ciudad de Trinidad, devenida escenario ideal para la aplicación de técnicas y materiales en las labores de restauración y conservación de inmuebles históricos y arqueológicos.
Obtenida a partir de la combustión de las piedras calizas, la cal se usa desde hace siglos en la preparación de morteros o mezclas de albañilería para unir los materiales con los que se construyen muros, cimientos y losas, además de revestimientos y pinturas. (Tomado de Escambray).