El Jurado entregó un Premio Único que fue a parar a manos de Naima Soria Hernández, en tanto entregó Menciones a Armando Portieles, conocido como Caracusey; José Rivero Rodríguez, conocido como El Gitano, y Jean Carlos Martínez González, este último, estudiante de la localidad, ganador de otros reconocimientos Seguir leyendo
OTROS MATERIALES DEL ÁMBITO CULTURAL
Falleció Eduardo Heras León, Premio Nacional de Literatura
Empresa Aldaba, de Trinidad, once años protegiendo el patrimonio Colmenita trinitaria de Manaca Iznaga, amor por la Patria y nuestra historia Radio Trinidad Digital, 20 años en Internet Ballet Folclórico de Trinidad Leyenda Folk: Aché por la identidad Logró Sancti Spíritus dos premios y una mención en el Concurso Periodístico Primero de Mayo
RECOMENDAMOS
Examina sus desempeños movimiento sindical en Trinidad
Trinidad: Colectivos laborales agropecuarios, parte de la solución al problema agroalimentario
Por: José Rafael Gómez Reguera
El Salón otorgó un Premio Único a Naima Soria Hernández, por su especial factura, al ser una artista de visión única para comprender la realidad y la pintura, de poética personal interesante, y destacó la relevancia de las artes visuales en la Ciudad Museo del Caribe, a pesar de que ya no se dispone de la anterior academia de la ciudad, en tanto Atner Cadalzo, presidente del Jurado, resaltó la participación juvenil.
Con Menciones fueron distinguidos Armando Portieles, conocido como Caracusey, José Rivero Rodríguez, conocido como El Gitano, y Jean Carlos Martínez González.
Los premios colaterales fueron entregados por diferentes organizaciones y entidades culturales. El Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) premió una obra que integra una simbiosis de formatos, y se aprecian maestría en las líneas y el color, de Ramón Enrique Borrell, Kiki, mientras la Sucursal ARTEX Sancti Spíritus, radicada en Trinidad, entregó su reconocimiento a Jean Carlos Martínez González, y el Consejo Provincial de las Artes Plásticas entregó su premio a Joaquín Pomés Figueredo, un artista que, a su juicio, ha sido uno de los más constantes en este Salón, con galardones anteriores en él, con una línea personal, exquisita con el trabajo, quien tendrá la oportunidad de una exposición personal en la ciudad cabecera provincial.
La Asociación Cubana de Artistas Artesanos Artistas (ACAA), premió una obra donde están muy bien representadas las vistas del Centro Histórico de esta Ciudad Museo del Caribe, de la autoría de Gisela Marín, quien fuera Gran Premio del Salón durante 2022, en tanto la Casa de la Música de la EGREM premió una obra de Armando Portieles Figueredo (Caracusey), por reflejar las tradiciones de nuestra campiña.
En esta ocasión, la Oficina del Conservador de Trinidad y el Valle de los Ingenios entregó su Premio a una obra que establece un paralelo con lo que hace la Oficina, al actuar sobre el Centro Histórico de Trinidad, el cual fue a parar, asimismo, a manos del joven Jean Carlos Martínez González, quien de esta forma, resultó ser el más reconocido del certamen. La mipyme Don Florentino SURL entregó su premio a Onel Francisco Puig Nodarce.
En este Salón participan, además, Iván Basso, Alain Villa, Pável Esquerra, Abel García León, Reinaldo Iglesias Alfonso, Jorge Antonio Sabatés Salabarría, Arianna Alfaro Acevedo, Geny Fernández, Jorge Luis Silot, Omar Alonso y Alexéi Arteaga.
Al final del sencillo acto de premiación, uno de los artistas, Onel Francisco Puig Nodarce, regaló a cada participante un grabado de su autoría, con la imagen de Benito Ortiz Borrell enmarcada en un sello de correos de gran tamaño, de la época que le tocó vivir al pintor de la ciudad.
Los artistas autodidactas que participan en este evento, y que mantendrá abiertas sus salas durante todo un mes, tienen en común su inclinación por el arte popular, aunque cada uno lo desarrolla con una perspectiva particular; de ahí la variedad técnica y formal de las obras expuestas.
De este modo se visualiza la gran variedad ideo estética propia del arte popular trinitario y la riqueza creativa definitoria de un arte ingenuo, sensible y expresivo que realza los valores tradicionales de esta ciudad, distinguida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad y también con el título de Ciudad Creativa en Artesanía y Artes Populares, y asegura su permanencia a través del tiempo.
La magia de esta ciudad de Trinidad hizo posible que un hombre humilde, un cartero, se enamorara de ella y llevara a la cartulina el encanto de sus palacios y calles empedradas: Benito Ortiz Borrell. Calificado como “el pintor de la ciudad”, este artista desarrolló una extensa obra definida dentro de lo popular y caracterizada por la perspectiva ingenua, la espontaneidad de los trazos, la riqueza expresiva del color y, sobre todo, por la poética que envuelve a sus paisajes y figuras.