Por: José Rafael Gómez Reguera
Por estos días anda de cumpleaños la tertulia El fantasma azul, organizada por la Maqueta de la Ciudad de Trinidad, una entidad que pertenece a la empresa Aldaba de la Oficina del Conservador de la ciudad y su Valle de los Ingenios. Pudiera pasar por otro encuentro más, pero no lo es. Es especial. Dos años hablan de constancia y resultados.
OTRAS NOTICIAS DE TRINIDAD
Segundo Seminario Trinidad Gourmet 2019 resalta tradiciones culinarias de la ciudad
Combatientes de Trinidad honrarán a Fidel en Conferencia provincial de su Asociación
Campismo Popular en Trinidad, más allá del verano
En Trinidad, Jornada Ideológica Camilo-Che
Pensamos Cuba, desde la comunidad, preside en Trinidad intercambio de delegados con sus electores
Tras su sencillez aparente, anidan buenos deseos de promover lo mejor de la cultura local, e incluso, de exponentes que, aunque anidan en este territorio, reservorio natural de tradiciones, costumbres y leyendas, trascienden el ámbito citadino porque el solo hecho de desarrollarse en una ciudad que es Patrimonio Cultural de la Humanidad, Ciudad Artesanal del Mundo y aspirante a Ciudad Gastronómica del orbe, la catapulta.
Conozco de sus múltiples propuestas en su sede, ahora en etapa de ampliación y remodelación de áreas. Allí han confluido artistas de la plástica, investigadores, poetas y narradores, trovadores, traductores y cineastas de otros países, amigos de Cuba y sus gentes, deseosos de colaborar y expandir la cultura cubana por otros lares. Siempre hay algo nuevo, subyugante, atrayente.
Aunque Pável Esquerra, poeta y trovador creador de la canción que da nombre al encuentro, es la figura principal, y todos esperan que les deleite guitarra en mano, acercarse a lo más nuevo de la poesía que se cuece entre calles empedradas, hermosos palacetes, balaustradas de madera, faroles esquineros de escasa luz y gran hermosura, es todo un acontecimiento. De ello se encargan los demás invitados.
¿Y qué decir de las canciones que aportan los trovadores comprometidos y hasta los que llegan como por casualidad? Uno se queda sin palabras, porque en cada ocasión, podemos adentrarnos en los más diversos sentimientos, escudriñar y escudriñarnos, escuchar e imaginar… La trova que se escucha en esta peña bien vale ser más atendida y, quizás, promovida.
Se dice que el azul es el color de la tranquilidad, de la paz espiritual, aquel que nos hace sentir cómodos y tranquilos. Este color está fuertemente asociado con la limpieza y pureza. Quizás por eso, Pável se inspira en ese color, más que en su fantasmagórica aludida creación, y la Maqueta nos regala una cita sugestiva.
Mientras informan sobre la ciudad y su historia, a través de una maqueta visitada a diario por centenares de personas; mientras acogen premieres de documentales sobre artistas tan renombrados como Yudit Vidal Faife, los trabajadores de la maqueta de Trinidad también piensan, cada día, en cómo hacer de la noche del tercer viernes de cada mes, un momento único, romántico, agradable. Y lo consiguen. Es parte de esa cultura cubana cuyo Día Nacional hoy celebramos y siempre nos convoca, como siempre.