Por: Joaquín Gómez Serra
Cinco peloteros, un historiador y un comentarista deportivo entraron a la meca de la pelota cubana. Allí en el Salón de la Fama del Béisbol Cubano, en el Palmar de Junco, en Matanzas, se dieron las manos, unos de forma simbólica, otros con un fuerte estrechón, figuras de la talla de José Antonio Bobby Salamanca y el relevante historiador Ismael Sené. Además se incorporaron Leonardo Cárdenas, José “Cheíto” Domec, Pedro Ramos, Santiago “Changa” Mederos y José Antonio Huelga, primer espirituano que tiene el honor de formar parte del Salón.
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El recinto beisbolero más activo del mundo, sitio único en toda Cuba, recibió con los brazos abiertos en la Ciudad de los Puentes, a Héctor Huelga y a Yoselín Huelga, los hijos del Héroe de Cartagena.
Juan Manrique, campeón olímpico en Atlanta 1996, fue el único exaltado presente en la gala-homenaje que recibió en manos de Lázaro Junco su placa honorífica, así como el aplauso y afecto de los presentes, entre ellos una representación del equipo de los Cocodrilos de Matanzas.
Se proyectó un documental acerca de los Campeones de la Serie 59 de béisbol, como un tributo a su esfuerzo por conquistar el ansiado título para el pueblo matancero, que resume la travesía del equipo y su afición por el torneo.
El Salón de la Fama Palmar de Junco realizó su primera exaltación en el año 2017, hasta el momento han ingresado a este recinto 60 personalidades, algunos de los más conocidos son Wilfredo Sánchez, Rigoberto Rosique y Gaspar “Curro” Pérez.