Por: Juan Carlos Naranjo
Casi siempre en las noches, echa mano al pincel, la plumilla y la tinta y explora con detenimiento, contextos, actitudes y protagonistas envueltos en innumerables conflictos.
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Personajes de la cotidianidad tocansu puerta, pero evitan llegar todos juntos.En tiempos de distanciamiento, de obligados nasobucos, de cuidados imprescindibles, ellos nutren el ingenio del creador cuando la pandemia mantiene en vilo al mundo.
“Claro porque el arte es reflejo del mundo circundantey todo lo que sucede alrededor se representa, también experiencias personales, pero con un lenguaje humorístico, trabajo el humor, busco la reflexión, el humor es muy serio.”
Un año de confinamiento en casa alimenta la gracia, el buen sentir, el desenfado del artista Daniel Acebo Rodríguez. Entre cuatro paredes el humorista gráfico aparta la tristeza, el malhumor, los sinsabores de una realidad inédita.
Y es que en plena la lid contra el virus su discurso transmite optimismo, insta a seguir, advierte cuidado, precaución. Su lenguaje gráfico que apela al dibujo, a la línea, a la simplicidad hace más entendible y esperanzadora la obra.
“Hay muchos de los dibujos que reflejan una idea, un concepto, la exageración de un determinado gesto de las relaciones humanas que también es un llamado de alerta para evitar el contagio y la propagación del alerta virus.”
Gente de pueblo, gente común que pueblan el gran teatro de vida lanzan la alerta: cocineros, amas de casa, enfermeras,artistas , peluqueras, doctores dialogan con el espectador de manera directa :descifran modos y estrategias para continuar a pesar de los sufrimientos que trae la COVID-19. Acebo prefiere que sean ellos, para hacer más entendible el mensaje.
Lo cierto es que del manto oscuro que la pandemia extiende sobre el planeta emerge el humor y el buen arte. La respuesta inmune a un año de confinamiento la dio Acebo en su exposición personal regalo para Trinidad que lucha a toda costa por librarse del intruso visitante. Busca la reflexión a través de la risa.
Y es que al decir de Toni Piñera , crítico de arte, “Daniel Acebo es el serio humorista que se ríe por dentro aunque, sus obras llevan la sonrisa a flor de piel. Artista de calibre, sus reflexiones se deslizan sobre el terreno del humor, la ironía, poniendo siempre al hombre en el primer plano de la creación”.
Los trazos y las líneas, la risa y la gracia , el talento creador también salvan.