Por: Joaquín Gómez Serra
Las afectaciones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba están visibles en todas las aristas de la sociedad y el deporte no está exento de los efectos de esa política, aunque las alternativas aplicadas por el país permiten el desarrollo de esta actividad como logro de la Revolución.
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La obligada adquisición de implementos deportivos y zapatillas para los atletas a precios elevados en terceros países está entre los daños sufridos por el deporte, muy golpeado por esta hostil medida desde 1962.
Casi todos los deportes para no ser absolutos sufren esta inhumana y cruel Ley de Estados Unidos, con una fuerte incidencia en el deporte de las bolas y los strikes, ya que el 70 por ciento de los recursos necesarios son de procedencia estadounidense.
Lo más complejo es la compra de arreos para los receptores, las mascotas y las guantillas de los bateadores, las mallas de bateo, el calzado deportivo, a lo que se suma la llegada tardía de bates y pelotas, indispensables para el entrenamiento diario.
Estos implementos, si se pudieran comprar pudieran en suelo norteamericano todo sería más barato, pero al tener que hacerlo en Europa o Asia suben bastante los precios y los gastos por flete.
A pesar de esa brutal agresión, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) con el apoyo del Estado, realiza ingentes esfuerzos para garantizar la práctica deportiva, aun cuando las condiciones no estén a la altura de lo que realmente necesitamos, puntualizó.
Utilizamos alternativas a fin de garantizar la práctica diaria, como la fabricación de los bates con la madera nacional, las pelotas se hacen con caucho para el entrenamiento, lo cual palpé en visita realizada a varios municipios, donde profesores y entrenadores aplican esta pelota para llevarla también a los lugares más intrincados de las montañas, donde este deporte se practica masivamente.
A pesar del bloqueo se priorizó la industria nacional deportiva para la realización de los uniformes y este año se confeccionaron tres juegos para cada uno de los equipos que intervinieron en la 60 Serie Nacional de Béisbol, en tanto se innova y se cosen las jaulas de bateo para mantenerlas en uso.
Por su parte, los deportes de combaten dependen de donación de países amigos como China para adquirir el vestuario de este deporte de combate, pues tienen un costo elevado y la mayoría de las veces las empresas fabricantes niegan la venta al país por temor a las sanciones norteamericanas.
Entre abril de 2019 y marzo de 2020 el monto total cuantificable de la afectación al deporte cubano fue de aproximadamente nueve millones 995 mil dólares, según el último Informe de Cuba Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero.
Para nadie es un secreto, el bloqueo económico limita toda entrada de implementos deportivos, sobre todo en la base (combinados y escuelas deportivas) y como consecuencia afecta la preparación óptima de los atletas.
De igual modo impide la participación de Cuba en eventos internacionales efectuados en Estados Unidos, pues no aprueban las visas de los atletas.
Todos los deportes son afectados por esta inhumana política, pues llevan implementos, vestuario, así como equipamiento en las instalaciones, lo cual nos cuesta más caro y cada vez es más difícil el acceso, subrayó el directivo.
Pese a las carencias, el movimiento deportivo de Sancti Spíritus y de toda Cuba tiene vida desde la comunidad hasta la primera categoría, pues cuenta con un capital humano preparado para enseñar y mantener el deporte como conquista de la Revolución cubana, que echó a andar más de 60 años, y que ningún bloqueo ni ningún presidente yanqui pararán. Seguimos en combate por hacer un deporte derecho de todo el pueblo.