El “Canguro” de Trinidad saltó en Tokio

Yoelbis Luis Quesada Hernández, alias El Canguro, oriundo de Manaca Iznaga, interviene en su quinto convite bajo los cinco aros.

Por: Joaquín Gómez Serra

Uno de los excelentes deportistas de Sancti Spíritus, y el mejor de todos  de todos los tiempos en Trinidad volvió a saltar, pero esta vez no desde un cajón. En los XXXII Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo hizo en función de entrenador de la figura número uno hoy del triple salto de Cuba, la fémina Liadagmis Povea.

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Con esta participación en la tierra del Sol Naciente, el otrora saltador de triple Yoelbis Luis Quesada Hernández, alias El Canguro, oriundo de Manaca Iznaga, interviene en su quinto convite bajo los cinco aros.

Muchos fueron los éxitos que avalan la carrera deportiva de este excelso deportista de la Villa Patrimonio de la Humanidad, válidos para convertirse en el primer espirituano que ocupa un lugar en el Salón de la Fama de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Atletismo.

Y aunque el argumento de mayor fuerza para este paso fue su medalla de oro en el Campeonato Mundial de Grecia en 1997, con salto de 17.85 metros que es la cota nacional actual, el trinitario engordó su palmarés con saldos que validan esta inclusión.

Entre estos descuellan sus cuatro participaciones en Juegos Olímpicos (Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sydney 2000 y Atenas 2004), ocasiones en las que siempre logró ubicarse entre los ocho finalistas.

Tal actuación lo convierte en el único atleta de nuestra provincia con esa cantidad de incursiones en dichas citas, de las cuales la de 1996 fue la más promisoria, con una medalla de bronce por su salto de 17.44 metros, para ratificarse como uno de los mejores triplistas cubanos en la historia del atletismo.

Yoelbi_Quesada
Yoelbi_Quesada

Muchos han sido los excelentes saltadores que avalan la escuela cubana de salto largo. Pero, en Tokio se dieron la mano y se codearon dos de nuestras principales figuras; Yoelbis Quesada en su función de entrenador de Liadagmis Povea, e Iván Pedroso, el cual entrena actualmente a  la venezolana Yulimar Rojas, medallista de oro en Tokio, con récord olímpico de15, 67 metros con un impresionante salto, superando la marca olímpica de la camerunesa Francoise Mbango de 15,39 m y el récord mundial de 15,50 m que la ucraniana Inessa Kravets obtuvo en 1995. Pedro en Tokio también llevó al estrado de premiaciones como entrenador  a la española Ana Peleteiro, tercer lugar con 14,88 m, un récord nacional.

Pero, echemos un vistazo al palmarés olímpico del trinitario Yoelbis Quesada. El Canguro inscribió a Manaca Iznaga y a Trinidad en Juegos Olímpicos en la cita de Barcelona 1992. Allí, debuta Yoelbi al igual que Iván, sólo que el hijo de la sureña Villa, contaba, en ese entonces, con 18 años de edad uno menos que su coterráneo, pero toda esa juventud no impidió que este soberbio triplista se batiera con consagrados con Mike Conley yCharlie Simpkins y compañía, logrando un salto triple de 17.18 metros, válidos para el sexto lugar. Así se producía el debut del más laureado triplista cubano de todos los tiempos.

Quesada participó en cuatro citas olímpicas y en todas llegó a finales. En Atlanta 1996, obteniendo medalla de bronce (17,44), antecedido por el estadounidense Kenny Harrison (18,09) y el británico Jonathan Edwards (17,88).

En Sydney 2000, Yoelbi no pudo subir al podio de los medallistas, pero es digno de destacar su batallar en pos de él. La competencia tuvo sus altas y bajas y aunque fue dominada finalmente por el británico Jonathan Edwards, hasta el tercer intento marcaba la pauta el ruso Denis Kapustin con 17.46, pero ya aquí Edwards toma el mando de las acciones con 17.71, seguido de Kapustin, del también británico Onochie Achike con 17.29, del cubano Yoel García con 17.19 y Yoelbi ubicado en la quinta posición producto de un 17.19 logrado en el primer turno, su único intento válido hasta ese momento.

La cuarta y quinta ronda de saltos no varió nada en lo referente a las ubicaciones de estos saltadores. En la sexta ronda solo tres atletas marcaron, entre ellos Yoelbi que sólo había realizado uno válido.

El trinitario se estiró hasta los 17.37 que en ese momento lo ubicaba tercero, pero acto seguido su compatriota Yoel García, bailaba una triple danza de 17.47 metros, efectivo para desplazar a Yoelbi  y al ruso Kapustin, que en su turno hizo el mayor esfuerzo por recuperar la posición perdida, pero solo logró 17.16. Así terminaba esta tercera presentación olímpica para Yoelbi Quesada, con un meritorio y peleado cuarto lugar.

Quesada nació un 4 de agosto de 1973 en Manaca Iznaga, y ostenta además de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, el título de campeón mundial en 1997.En 1990 inscribió su nombre entre los recordistas de los Juegos Escolares Nacionales (16,68 metros) y desde 1997 es dueño del máximo absoluto de casa (17,85 m).

Además de sus incursiones olímpicas participó en múltiples competencias del más alto nivel como los mundiales Tokio 91, Stuttgart 93 y en Gotemburgo 95, cuando clavó los pinchos en 17.59 metros.

También intervino en los mundiales bajo techo de Barcelona 95, con brinco de 17.62 metros que le validó la medalla de plata y en Birmingham, donde obtuvo medalla de bronce con 17.27 metros.

El  Canguro de Manaca Iznaga, tomó parte en cuatro Juegos Panamericanos: Habana 91, Mar del Plata 95, Winnipeg 99 y Santo Domingo 2003, con oro en las tres primeras citas y bronce en la cuarta. Fue titular en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Ponce 93 y Maracaibo 98.

Esta impresionante carrera lo catapulta a la designación al Salón de la Fama de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Atletismo, junto a emblemáticas figuras del atletismo cubano como la balista Yumisleidis Cumbá, campeona olímpica en Atenas 2004; los velocistas Jorge Luis Aguilera y Joel Lamela, bronceados en el relevo 4 x 100 bajo los cinco aros de Barcelona 1992; y Pedro Damián Pérez Dueñas, triplista, médico, as panamericano en Cali 1971 y primer cubano en implantar un récord del orbe.

En ese sitio figuran portentos cubanos de la talla de Alberto Juantorena, Ana Fidelia Quirot, Javier Sotomayor, Silvio Leonard e Iván Pedroso.

Desde hace mucho dejó de ser Yoelbi para convertirse en el “Chispa”, epíteto que viene desde la EIDE Lino Salabarría, porque, según él: “tenía un tío al que le decían así y era quien me transportaba de Sancti Spíritus a Trinidad. Cuando vine para La Habana aquí estaba Alexis Montelier, que no se sabía mi nombre y empezó a decirme así, y se quedó para todo el mundo…”

Muchos años después ese apelativo es imprescindible para contactarle en el Estadio Panamericano, donde entrena a la selección nacional de mujeres en la modalidad de triple salto, condición que lo llevó a los XXXII Juegos Olímpicos Tokio 2020 junto a su pupila Liadagmis Povea.

Aunque pasó desapercibido para muchos, Yoelbis tuvo el honor de estar en sus quintos Juegos Olímpicos, ahora como entrenador, e integrar la reducida comitiva de 69 atletas y entrenadores de Cuba.

El y su pupila llegaron a Tokio con muchas ilusiones y resultados. Liadagmis Povea, líder del circuito bajo techo en la actual temporada, no pudo incluirse entre las medallistas del triple salto en una competencia de gran nivel cualitativo. La representante de la isla había llegado a esa cita estival con registro personal de 14.93 m conseguido en el Estadio Panamericano de La Habana, el pasado 22 de mayo, y aunque no se acercó a esa cota demostró que puede estar entre las mejores.

Pero la Povea en Tokio 2020, terminó quinta con salto de 17 metros y 40 centímetros, y fue superada por extraclases como la venezolana Yulimar Rojas, quien en la lid implantó dos récords mundiales, primero con 15.41 m, superando en dos centímetros la anterior plusmarca de la camerunesa Françoise Mbango, en Beijing 2008, y después clavó los pinchos hasta los 15.67 m, que constituye nueva primacía mundial, rompiendo los 15.50 m de la ucraniana Inessa Kravets desde el lejano año de 1995.

Detrás de la campeona y recordista del orbe se ubicaron la portuguesa Patricia Mamona (15.01 m) y la española Ana Peleteiro (14.87 m), dueñas de la plata y el bronce, en ese orden, ambas con récord nacionales.

Mucho camino le queda por recorrer a Yoelbis Quesada como entrenador del triple salto de la selección femenina de Cuba. Y como la escuela cubana es reconocida mundialmente, nunca nadie dude, que pronto bien pronto, la dupla Yoelbis-Povea esté en lo alto de los podios de premiaciones del mundo y del Olimpo.