Por: José Rafael Gómez Reguera
Cada 13 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Radio, ese medio que enamora a generaciones tras generaciones de seres humanos, más allá del tiempo y de la preeminencia, muchas veces, de las modernas tecnologías. No pocas de ellas, incluso, son sus aliadas, pues por diversos programas nos acercamos a lo que el éter nos ofrece.
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Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien le dedicara la fecha desde 2012, “La radio es hoy por hoy, el medio informativo más emblemático y dinámico, a pesar de los avances y nuevos sistemas de comunicación que han aparecido en el último siglo”.
¿Cómo no sentirse atraído por la programación de determinada emisora, mucho más si es la propia, la del territorio, esa que nos lleva desde la información de último minuto hasta la imprescindible facilitación social y momentos de instrucción y recreación?
“La radio es el medio de comunicación más representativo de los pueblos, ya que sirve de canal para llegar a más público en cualquier rincón del planeta. Además, es la herramienta más versátil para que todas las personas puedan expresar sus opiniones e ideas tomando en cuenta el pluralismo, la representación y la diversidad”, puntualiza la ONU.´
El quehacer comunitario es uno de los logros de cualquier emisora, tal como sucede en esta Radio Trinidad que nos privilegia con sus sonidos, y a la que seguimos casi por completo durante sus casi ocho horas de transmisión propia, con la inserción, a la una de la tarde, del Noticiero Nacional de Radio., o sintonizamos por internet en audio real. O disfrutamos de su versión digital.
Hacerla más nuestra cada día, contribuir con nuestras opiniones a enriquecer esos espacios, debe ser una máxima de cada radioyente, sabedor de que también somos parte de esa gran familia que comienza en los Estudios de realización y transmisión, en cada una de sus oficinas administrativas, de programación o de la técnica, o de esas donde se cuece la noticia que habrá de salir al aire en breve.
Allí comienza todo, y tiene continuidad en cada hogar, escuela o centro laboral, para, posteriormente, retornar hecha comentario, llamada telefónica, expresión de deseos y necesidades, pura retroalimentación. Porque también, #SomosLaRadio.