Por: José Rafael Gómez Reguera
Es imposible sustraerse al embrujo de las peñas de poesía y trova, tan queridas en Trinidad de Cuba, tan cargadas de amor y entrega sin igual. Eso sucede con El fantasma azul, organizada por la Maqueta de la Ciudad, y materializada en la Taberna Guanahuac de la empresa Aldaba de la Tercera Villa de Cuba.
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Evocar a esa figura trascendente de la poesía local que fue y sigue siendo Héctor Miranda Reguera, (Trinidad, 3 de junio de 1956- 6 de abril de 2017) es más que un pretexto para reunirse y recordar al amigo, una necesidad, Porque Héctor sigue entre nosotros desde la eternidad, regalándonos sus poesías y enorgulleciéndose de sus libros, esos que no alcanzaron grandes tiradas pero devienen joyas para quienes los atesoran.
Pasar por algunos de sus textos es todo un homenaje al fundador del Taller Literario José Martí, al integrante de la Brigada Hermanos Saíz, luego devenida Asociación, al amigo bohemio y trasnochador…
Pável Esquerra, como siempre, derrocha música y poesía entrelazadas, haciendo vibrar su guitarra, dándole vida a un encuentro que casi toca la medianoche y siempre atrae a quienes transitan por las cercanías de la Plaza Carrillo, y disfrutan de la animación en ese sitio que el tercer viernes de cada mes tiene una invitación abierta para poetas, escritores, trovadores, noctámbulos…
Es El fantasma azul una de las creaciones musicales de Pável, que siempre da rienda suelta a su poder de seducción, y deviene cita obligada, como esos antológicos encuentros de una ciudad que a sus 506 años de fundada, rememora su historia toda, sus talleres literarios, ese ambiente cultural que le hizo ser especial desde la etapa colonial y llega hasta nuestros días con el mismo calor, con nuevas figuras pero siempre única e irrepetible.
