La historia del deporte espirituano entre los aros olímpicos

La historia del olimpismo cubano inscribió al trinitario Yoelbis Quesada con la medalla de bronce en Atlanta 96

Por: Joaquín Gómez Serra

Cuando el pebetero de Tokio 2020 se encienda en el estadio olímpico japonés, y los cuatro deportistas espirituanos ya estén en sus avatares competitivos, la historia de los cinco aros inscribirá en sus anales la participación de 44 atletas de Sancti Spíritus, cifra meritoria, y de la que muchos no se pueden vanagloriar.

OTROS MATERIALES DEL ÁMBITO DEPORTIVO

Comentarista deportivo espirituano en avanzada de delegación cubana a Tokio
Apertura de lujo de Socarrás en liga mexicana de béisbol
Yuén Socarrás se viste este sábado con uniforme de los Pericos de Puebla
Serguei Torres en base de entrenamiento de cara a Juegos Olímpicos
Juegos Olímpicos de Tokio serán sin espectadores en la mayoría de las sedes

Con salto de 17 metros y 85 centímetros el “canguro” Quesada se ubica como el segundo mejor en toda la historia del triple salto cubano

Un trinitario, el saltador de triple Yoelbis Quesada tiene un lugar de lujo entre los medallistas de Cuba al terminar en Atlanta 1996 en el tercer lugar y subir al estrado de premiaciones.

Para Tokio 2020, cuatro de los hijos predilectos del Yayabo, unido a un entrenador, integran la contraída delegación de la Mayor de las Antillas, la cual sólo cuenta con 69 integrantes, la tercera más pequeña en las citas estivales de este archipiélago que es bañado por las aguas del Mar Caribe.

Llamativo es que con cuatro participantes Sancti Spíritus queda muy lejos de sus mayores cifras, y da una clarinada, de cara a futuros certámenes olímpicos, ya que dos de sus participantes en Tokio 2020, deben decir adiós a estas lides.

Mas, la cuarteta de atletas asistentes ahora permitirá que la huella olímpica del Yayabo se mantenga ininterrumpida desde que, en México 1968, la gacela espirituana de las pistas, la jatiboniquense Aurelia Yeya Pentón llevara el sello de esta tierra por primera vez a esas citas. Ahora, atención si les echamos un vistazo a nuestros representantes, tanto el canoísta Serguey Torres, con cuatro juegos estivales, así como la tiradora Eglys de la Cruz Farfán, con cinco, y una medalla de bronce en Beijing 2008, deben decir adiós al deporte activo.

A ellos se suma que el boxeador Yosvani Veitía ya sumará su tercera participación olímpica, en un deporte que no es muy longevo, mientras a la remera Milena Venegas, se le abre el universo, ya que pos su juventud muchas paletadas le quedan por dar, razón de más para ser la primera atleta de Cuba en debutar en la cita japonesa.

De cara al futuro habrá que pensar en grande, ya que de los 30 deportes que se practican hoy en la provincia, y que forman atletas en la EIDE Lino Salabarría, sólo 14 han aportado al medallero de la historia olímpica del Yayabo.

El judoca Rafael Rodríguez Carbonell, en los XXII Juegos Olímpicos, celebrado en Moscú 1980, abrió el medallero espirituano en estos eventos, al ganar la presea de plata, la cual trazó el camino hasta Londres 2012, y que tuvo sequía en Río de Janeiro 2016.

A escasas horas del inicio de los XXXII Juegos Olímpicos de la modernidad en Tokio, Japón, 11 deportistas de Sancti Spíritus se han echado en su pecho 15 medallas físicas, palmarés que algunos países de este planeta Tierra no se pueden dar el lujo de presumir.

Hoy, algunos de esos atletas ya no se encuentran en nuestro país, pero para la historia dejaron inscriptos sus nombres. Allí, brillan en el Olimpo los dos títulos de la yaguajayense, Taymaris Agüero, la mejor pasadora del mundo aquellas fantásticas Morenas del Caribe del voli cubano, única bicampeona en las citas de Atlanta, en 1996, y en Sidney, Australia, en el año 2000.

El deporte nacional, el béisbol, tiene en Sancti Spíritus su mayor incidencia en los podios de premiaciones por intermedio de Lourdes Gurriel y José Raúl Delgado, primeros medallistas en Barcelona 1992, así como Frederich Cepeda, Yulieski Gurriel y Eriel Sánchez, en Atenas, Grecia, hace 17 años. Ellos representan la élite dorada, con un total de siete coronas, en los juegos que forjó ese soñador que fue el barón Pierre de Coubertain.

La cosecha yayabera crece con las medallas de plata en los 64 kilos del boxeador yaguajayenseYudel Johnson, competencia en la que la delegación cubana obtuvo 9 medallas de oro, 7 de plata y 11 de bronce para clasificarse en el onceno lugar en el medallero general, dos escaños por debajo del noveno puesto alcanzado cuatro años atrás en la olimpiada de Sidney 2000.

El medallero plateado de los deportistas yayaberos se acrecentó por intermedio del trío del deporte de las bolas y los strikes integrado por Cepeda, Yulieski y Eriel en Beijing 2008 y los de Maels Rodríguez y Yovani Aragón, también peloteros en Londres 2012.

Completan la cosecha de preseas en citas de los cinco aros, el triplista trinitario Yoelbis Quesada, en Atlanta, Estados Unidos en 1996, con su presea de bronce.

¿Podrán los 4 deportistas de Sancti Spíritus sumar preseas al convite histórico de citas olímpicas? En un próximo comentario daremos nuestros puntos de vista.