Trinitario por adopción, el artista de la plástica expone en la Galería de Arte Universal Benito Ortiz Borrell, de Trinidad, institución de retoma su habitual programación con esta singular propuesta que a nadie deja indiferente
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Por: José Rafael Gómez Reguera
Apropiándose de historias harto conocidas, como la de la liebre y la tortuga, Julio César Cepeda regresa nuevamente a la Galería de Arte Universal (GAU) Benito Ortiz Borrell, del centro histórico de la ciudad de Trinidad, por la puerta ancha. Y no es solo por el descomunal tamaño de los portones de la antigua casona Ortiz, todo un símbolo de la sacarocracia criolla, sino por lo que nos aporta su exposición Con-fabulaciones.
Con curaduría de Israel Rondón, Atner Cadalzo, Víctor Manuel Echenagusía y Anny Liany Magdaleno, el salón principal de la GAU sureña nos obliga a detenernos no solo en los cuadros en sí, casi todos de gran formato, sino hasta en los propios nombres, toda una revelación si pretendemos desentrañarlos, obra difícil y hasta utópica.
“Anunciación”, “Avería”, “Salvoconducto”, “Ejercicio para morder más de lo que se puede tragar”, “Paradoja”, “Senectud”, “Don de la paciencia”, “Buscando dónde encajar”, “Limbo”, “Mutación” y “La pereza” están ahí para llamarnos a reflexionar acerca de la vida y las circunstancias que nos pueden llevar a actuar de una u otra forma, muchas veces restringidos por limitaciones propias o ajenas ante las cuales tomar otro camino puede ser la solución.
En este espacio se afinca, y no precisamente inadvertida, la liebre que pretende pasarse de lista y es superada por la tortuga, y el lobo que abre sus fauces en pos de una presa harto difícil de digerir, ellos un poco más retratados, visibles, junto a otras insinuaciones que con la técnica del esgrafiado sobre cartulina, nos redirigen hacia estrecheces mentales que, cual caparazones, “nos ralentizan y nos impiden alcanzar nuestros anhelos”, como apunta Anny Liany Magdaleno Remedios.
Sin lugar a dudas, es una excelente opción para relanzar el reconocido desempeño de la GAU trinitaria que en tiempos de la pandemia supo mantener sus propuestas virtuales, y ahora nos convoca a reunirnos nuevamente para disfrutar del talento en pos de despertarnos y gozar de significativos encuentros sociales, necesarios. Este es uno de ellos.