La Comisión Nacional de Béisbol excluyó a esta destacada figura del deporte de la prenómina al Clásico Mundial de Béisbol, en una absurda decisión
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Por: Joaquín Gómez Serra
Nuestro Apóstol José Martí dijo: “la prensa no es aprobación bondadosa o ira insultante, es estudio, examen y consejo”. Y teniendo en cuenta esta certera afirmación martiana me “atrinchero” en este comentario para sacar a la luz el irrespeto de la Comisión Nacional de Béisbol a la hora de confeccionar la prenómina de 50 peloteros al Clásico Mundial de Béisbol, a celebrarse del 8 al 21 de marzo, en la que excluyó al pelotero leyenda en activo de Cuba, al hombre de mayor rendimiento histórico en certámenes internacionales, al espirituano Frederich Cepeda.
Anunciada, con bombos y platillos, por los medios de información nacional como una conferencia de prensa que sería televisada para Cuba y para el mundo, la misma se convirtió en la lectura de una nota oficial de los dirigentes de la pelota cubana, y en la cual, el velo del misterio irrumpió ya que los televidentes cubanos no pudimos observar por Tele Rebelde las rondas de preguntas y respuestas de la prensa deportiva especializada.
Inmediatamente con el anuncio de que 12 peloteros de origen cubanos que hoy juegan en las Grandes Ligas o en ligas profesionales del Caribe, estaban incluidos en la prenómina, se destapó la polémica ante las exclusiones de peloteros que juegan en los torneos de casa, y dentro de la que se destaca Cepeda.
Y es que Frederich no es un cualquiera, es el pelotero insignia de Sancti Spíritus, pero también de toda Cuba, ejemplo de vergüenza deportiva, y de esos grandes que han defendido la camiseta de las cuatro letras en el pecho.
Alguien en este país, debía darle una explicación, pero cuatro días después, nadie, nadie, se ha tomado, ni tan siquiera el trabajo de hacerle una llamada, o preguntarle cómo se siente el hombre-leyenda de la pelota cubana.
Ese que en 20 años como integrante de nuestra selección nacional es el único pelotero cubano con el aval de todos los Clásicos Mundiales desde el 2006 y único en el mundo en activo que pudiera haber concurrido a su quinta edición, pues los otros 20 ya están retirados.
Vía telefónica le pedí me concediera una entrevista, y con el respeto que siempre lo ha caracterizado me dijo: “gracias por saber que puedo contar contigo y con mi pueblo, pero no quiero herir sentimientos”. En mi mente quedaron bien “grabados” todos sus criterios, pero como honor a quien honor merece, me hago eco del reclamo de todo un pueblo.
A pesar de su voz firme y enérgica, sentí el hálito del desaliento y el dolor, y rememoro aquellas palabras de Fidel Castro en sus reflexiones del 17 de marzo de 2009, cuando dijo: “Contamos con un modelo a seguir en nuestro equipo: la increíble serenidad y seguridad de Cepeda, a quien deseo rendir homenaje en esta reflexión, por sus proezas. No ha variado en lo más mínimo su eficiencia deportiva desde la primera vez al bate en el Clásico. Ayer cuando teníamos 5 carreras contra México, 4 las había impulsado él. Ese partido demostró que podemos vencer al adversario…”.
Pero la historia y el presente no pueden olvidar al espirituano, que carga sobre sus espaldas, entre otros grandes hechos, el jonrón que nos colocó a las puertas del empate contra Japón en la final del 2006; cinco lideratos históricos en Clásicos Mundiales (hit, anotadas, impulsadas, dobles y bases por bolas), ser el jugador más valioso de la Serie del Caribe del 2015 (último torneo de gran nivel ganado por Cuba) y como si fuera poco y contradictorio su rendimiento en la última Serie Nacional, esa Liga a la que Armando Johnson, actual director del equipo Cuba dijo en la conferencia de prensa “fue el principal medidor en el rendimiento para que nuestros peloteros de casa integraran el equipo”: En ella, Cepeda tras una “operación” se sumó al equipo Ganaderos y terminó bateando 407 de average.
Y me viene a la mente Ernesto Jérez, la principal voz de la narración del béisbol en español en la cadena televisiva ESPN, cuando Frederich Cepeda disparó cuadrangular ante Japón, y acercó a Cuba a una carrera del empate.
El autor de la célebre frase para ‘cantar’ los jonrones, aquella noche se lució con el largo batazo de Frederich: “En dirección al jardín izquierdo, Cepeda, a lo profundo, no, no, no, no, no, no, díganle que no a esa pelota”.
Y me pregunto: ¿cómo la dirección de la pelota cubana, su Comisión Nacional, o quién sea, puede olvidar esa noche donde Cuba saltó de sus sillones frente al televisor, gritó y festejó con ese cuadrangular?. Y esa hazaña nadie, por muy obstinado que sea, puede obviarla.
Y si el pedido de inclusión del pelotero yayabero en el equipo Cuba al V Clásico Mundial de Béisbol es casi unánime en las redes sociales, la voz del béisbol de Grandes Ligas por ESPN, se hizo sentir también, al expresar: “Le tengo un pedido al equipo Cuba para el Clásico Mundial de Béisbol, por favor, incluyan a Frederich Cepeda en la selección. Sería su quinta participación desde que este evento inició en 2006 y ha demostrado que todavía tiene el talento para representar a su país”.
Y continúa el célebre comentarista deportivo: “Si miramos su trayectoria internacional, es el rey de los Clásicos Mundiales, pues luego de asistir a los primeros cuatro torneos, sobresale como líder histórico en carreras anotadas (19), hits (32), dobles (8), carreras remolcadas (23), bases por bolas (22) y extrabases (15), además de destacarse entre los únicos 12 jugadores que han participado en todas las ediciones del torneo.A esto se suma que solo él ha pegado jonrones a las dos manos en el evento”.
¿Cómo es posible que la leyenda activa de la pelota espirituana y cubana no quepa en este equipo Cuba al Clásico?. En serio, una vez más, darle la espalda a un extraclase como Frederich Cepeda, es una afrenta a un deporte que se declaró como Patrimonio cultural de la nación cubana.