En la escuela primaria Marcelo Salado Lastra, de Trinidad, una trinitaria desborda cariño por la literatura, los libros, y sus pequeños lectores Seguir leyendo
MATERIALES RELACIONADOS
Cuando la biblioteca y los libros llaman Acoge Universidad de Sancti Spíritus Jornada Científica «Sin biblioteca no hay futuro»
OTROS MATERIALES SOBRE TRINIDAD
Premian en Trinidad concurso infantil en saludo a creación del Ministerio del Interior José Carlos Escandón y su boleto al Panamericano de gimnasia artística Cuba desde lo alto de El Algarrobo, en el Plan Turquino de Trinidad (+ Fotos) Medio ambiente, para todos, bajo la responsabilidad de todos Enfermería en Trinidad de Cuba: ejército vanguardia de batas blancas
RECOMENDAMOS
Premian en Trinidad concurso infantil en saludo a creación del Ministerio del Interior
Por: Alipio Martínez Romero
Yanelys Valdespino Zerquera, al concluir sus estudios de pre universitario, solicitó la carrera de español y literatura, en el Instituto Superior Capitán Silverio Blanco Núñez de Sancti Spíritus, al regreso a la tercera villa de Cuba, se interesa por un curso de auxiliar pedagógica, donde incrementó su inclinación por la literatura.
Al graduarse comenzó a laborar en la escuela primaria Marcelo Salado Lastra, donde hoy se desempeña como bibliotecaria escolar en cuya profesión desarrolló esa ardorosa preferencia por los libros y la necesidad de promover el hábito de la lectura.
Sus sueños de educar a los que saben querer, residentes en la Ciudad Museo del Caribe, Artesanal del Mundo y Creativa, y quienes en reciprocidad, agradecidos con entusiasmo le devuelven en cada momento la ternura de su infancia.
La enamorada de las letras, los textos y saberes, al conjugar sus experiencias, desde hace cuatro años sintió ansias de compartirlas al asistir a los encuentros de bibliotecarios en el centro pedagógico de la provincia, con resultados positivos.
Ni los difíciles meses del obligado aislamiento por la pandemia de la COVID-19, doblegaron a la fémina trinitaria, su apoyo al trabajo docente-educativo aumentó al trasladar con las medidas sanitarias, a los hogares de los alumnos hojas de trabajo, oportunidad para promover los valores de los libros, no solo en los estudiantes, sino además entre sus familiares.
Para la bibliotecaria escolar Valdespino Zerquera, su constante altruismo lo define en el cariño a los hijos, a sus alumnos, y de manera especial a los trabajadores del colectivo donde progresa diariamente su fascinante expresión educadora de infinito amor.
