Resignada a las interpretaciones actuales de su legado patrimonial, Trinidad cede terreno en cuestiones tradicionales como único garante de no naufragar en el mare mágnum de la contemporaneidad
De vez en cuando Trinidad debe sacudirse los recuerdos y aceptar, aunque le pese, el transcurso del tiempo, la vorágine del siglo XXI, el nuevo prisma con que sus hijos la ven, la reinterpretación de lo que un día devino paradigma para Cuba. De lo contrario, cada año regresará el dejà vú, los paralelismos con la era dorada, acompañados de las evocaciones.
Todo será en vano: la tercera villa reacomoda sus tradiciones (aunque los expertos insistan que lo tradicional no cambia) ante los aprietos financieros y la dinámica de los nuevos tiempos. Continuar leyendo «Trinidad: Sin concesiones a la nostalgia»