Deporte de Trinidad, entre retos, sueños y realidades

Trinidad hoy cuenta con una Escuela de Wushu y Qigong de Salud.
Trinidad hoy cuenta con una Escuela de Wushu y Qigong de Salud.

De cara a los XXVI Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, se alistan los trinitarios Martha Esther Torres Palenzuela, de softbol; la karateca Bárbara Felicia Linn Cuevas y el gimnasta Carlos Escandón Marín. Yasniel Carrero Zambrano.  Hasta ahora no ha fructificado el propósito de crear una zona para la práctica del voleibol de playa

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Por: Joaquín Gómez Serra

Trinidad y Sancti Spíritus se encuentran inmersos por estos días en la declaración de Casas Centroamericanas, a raíz de efectuarse en San Salvador la 26 edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, certamen donde la Villa Patrimonio de la Humanidad estará representada por tres atletas y un entrenador.

La comitiva yayabera defenderá los colores patrios con 31 atletas, entre los que se destacan los trinitarios Martha Esther Torres Palenzuela, de softbol, atleta que participará en sus terceros juegos, mientras debutan en estas lides del área, la karateca Bárbara Felicia Linn Cuevas, y el gimnasta Carlos Escandón Marín, mientras por decisión de la Federación Cubana de Atletismo, el sureño Yasniel Carrero Zambrano, no intervendrá debido a que se tomó la decisión de que la cuarteta cubana de velocidad no corra en el certamen.

En tiempos de retos y de buscar soluciones para seguir cumpliendo el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro de que “el deporte es derecho de todo el pueblo”, y a las puertas del reto de, ya no ganar, sino mantener a Cuba dentro de los tres países en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 retomamos varias aristas analizadas por Osvaldo Vento, Presidente del INDER en el papel que deben cumplir los combinados deportivos en la formación de nuevos valores en el deporte, los cuales serán los encargados de mantener las conquistas del músculo en la arena internacional.

Recientemente el deporte de Trinidad rindió cuentas al Consejo de la Administración, y por orientaciones del INDER nacional, dentro de sus proyecciones sobresale el  cambio de estructuras a los que están inmersos sus combinados deportivos, nominados actualmente como Centros Deportivos Comunitarios, los cuales tienen como premisa llevar el perfeccionamiento del trabajo integral del deporte en los escenarios comunitarios, vital para el cumplimiento de las nuevas misiones del organismo deportivo.

Los combinados deportivos constituyen la base de la formación deportiva, porque en su seno se realiza, en lo esencial, todo el sistema del deporte cubano, y por tanto, responden por la práctica de la Educación Física escolar y para todas las restantes edades, así como la cultura física terapéutica y profiláctica, la recreación y el deporte de alto rendimiento.

Desde el más grande y hasta el más modesto deportista de Trinidad, Sancti Spíritus y de toda Cuba, siempre tienen su origen en esta institución.

Haciendo una retrospectiva en las discusiones que realizó Osvaldo Vento, presidente del INDER en Cuba con todos los directores de los ocho municipios y el alto rendimiento yayabero, el actual director del organismo en Trinidad, Miguel Ortega, hizo alusión a que el trabajo integral comunitario está dentro de la creación o denominación como Centros Deportivos Comunitarios, los cuales hasta hace poco trabajaban en las transformaciones de las comunidades con situaciones vulnerables, y estos centros forman un papel muy importante y transparente porque dentro de ellos está el Consejo Popular, y eso permite realizar una labor más abarcadora en ellos.

Ortega Naranjo, hacía alusión a que hay temas que analizar como la cantidad de población que deben atender porque, por ejemplo, en Trinidad se cuenta en el Combinado Deportivo Renán Turiño con una población mayor a las 25 mil personas, mientras otros, como el de San Pedro debe formarse como un Centro Deportivo Comunitario, y sin embargo, no cuenta con la cantidad de habitantes que pide la documentación del organismo central deportivo.

Cuando se instituyan a nivel de país como una realidad estos combinados, que hasta ahora, trabajan con dos categorías de matrículas, la potencial, que es toda la población y la real, que es la población incorporada, de alguna manera sistemática a la actividad física deportiva, habrá que analizar toda la matrícula, la cual llevará un diagnóstico, preciso y puntual en busca de necesidades e intereses deportivos, recreativos y de actividad física.

El reto será buscar mayor potencial para el desarrollo de las diversas disciplinas deportivas en aras de recuperar los espacios perdidos en los asentamientos y barrios, y para este propósito es esencial, a su vez, materializar acciones de superación de profesores y entrenadores, en busca de un capital humano más integral y con herramientas que le posibiliten un quehacer más eficaz y que redunde en el enriquecimiento de la actividad deportiva, con niños y niñas como protagonistas en sitios urbanos y rurales.

Para que la idea de que los Centros Deportivos Comunitarios se hagan realidad es de vital importancia acercar las instalaciones y la práctica del deporte a la comunidad, lugares donde se genera la imprescindible masividad y se hace más viable atender toda la actividad del músculo.

Para nadie es un secreto que por ser la ciudad más próspera y sostenible, los habitantes del Plan Turquino como los de El Algarrobo, se han trasladado hacia Trinidad, y por tanto su población ha disminuido y no cumple con los parámetros de cantidad que exige el documento para ser denominado como Centro Deportivo Comunitario.

Topes de Collantes y su lomerío tiene lugares muy bello, pero no cuenta con la cantidad de habitantes necesarios, y ese combinado deportivo no puede estar subordinado a uno de la ciudad, primero por su lejanía, y además porque colinda con dos provincias, como Cienfuegos y Villa Clara.

Por tanto, el tema cantidad de habitantes es una arista a analizar para poder integrar con todas las de la ley esta nueva forma de denominación de los combinados deportivos.

Muchas son las trabas también a las que se enfrenta el organismo deportivo en Trinidad. Por ejemplo, en busca de la masificación del voleibol de playa, en una urbe que a pocos kilómetros cuenta con una de las más bellas playas de Cuba, las azules aguas de Ancón, existe el propósito de “fabricar” en un terreno aledaño al estadio Rolando Rodríguez un terreno con arena para la práctica en la ciudad de la modalidad de playa del deporte de la malla alta.

Hasta el momento, lograrlo parece una quimera, porque a pesar de ingentes esfuerzos de su entrenador principal Omar Mainegra, con la Vivienda Municipal y la Oficina de Desarrollo Local, pasa el tiempo, y las respuestas “vuelan” en el aire. De lograrlo, Trinidad, que trabaja actualmente en el remozamiento total de la Escuela de Deportes de Casilda, se puede convertir en la segunda capital del voleibol de playa en Cuba.

Si el INDER aprovecha las potencialidades de la fuerza técnica, si se trabaja en su superación y en la utilización correcta de las instalaciones, con todas las limitaciones que puedan existir, los resultados llegarán. Los Centros Deportivos Comunitarios pueden dejar de ser una quimera, y convertirse en una realidad.