Por: Joaquín Gómez Serra
Cupido vuelve a tocar nuestras puertas este 14 de febrero y en un día especial busco una interrelación entre amor y ejercicios físicos, complicidad que nace en nuestras mujeres desde el mismo embarazo en una interrelación clave para mantener una vida saludable.
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Hoy nos remitiremos al amor que se gesta desde el mismo primer día del embarazo. Un estudio reciente publicado en la revista FASEB Journal sugiere que la pasión por el running (correr) y el ejercicio físico en general comienza en el útero.
Hace varios años el doctor Reemberto Pérez Farfán, por entonces, director del Centro Provincial de Medicina Deportiva en Sancti Spíritus, y que actualmente cumple misión deportiva en Angola, nos refería varios tópicos de importancia ligados a la llegada del embarazo a la mujer, y su miedo a perder la “figura” en los 9 meses de gestación.
Y saltaba la duda sobre si ¿existe contradicción en realizar ejercicios moderados durante el embarazo o es beneficio para la madre y el bebé?. Y el galeno nos remitía sus criterios y a estudios científicos sobre el tema.
El ejercicio puede ayudar a que la gestante se encuentre mejor y a mantener el peso adecuado, y además puede contribuir a aliviar o prevenir el malestar durante el embarazo. También puede dar más energía y preparar el cuerpo para el trabajo de parto, aumentando el nivel de fortaleza muscular y de optimismo. En definitiva, todo son ventajas tanto para el cuerpo como para la mente.
Si no existen problemas médicos graves y el embarazo no es complicado o de riesgo, será seguro que realicen algo de ejercicio, pero como cada mujer y cada “barriga” son diferentes, la prescripción médica será fundamental.
Sin embargo, es imprescindible tener en cuenta los hábitos y preferencias de cada mujer, pero en general podemos decir que existen ciertas actividades físicas apropiadas para realizar durante esta etapa especial y linda de una mujer que la une al amor.
Varios son los ejercicios que puede realizar una mujer gestante, en este día del amor, pero siempre con el consentimiento y prescripción de un galeno.
Caminar durante el embarazo aporta múltiples beneficios y es una actividad que se puede realizar desde el primer hasta el último momento antes del parto. De hecho, es recomendable para favorecer la llegada del bebé de manera natural.
Caminar previene los problemas circulatorios como los edemas y sus consecuencias, la hinchazón de piernas y pies, el estreñimiento, las hemorroides… Además caminar durante el embarazo ayuda a controlar el aumento de peso sin forzar al organismo, debido a que es un ejercicio aeróbico pero de bajo impacto.
Andar en bicicleta durante el embarazo es una actividad que relaja, tonifica, mientras es ideal hacer ejercicio en el agua, ya que este medio hace que los cuerpos que se encuentran sumergidos en ella rebajen enormemente su peso físico y se reduzca el riesgo de lesiones o forzar músculos. Otra ventaja es que el cuerpo de la mujer embarazada no se sobrecalienta en exceso, pero importante ante la más mínima molestia, el médico es la única opción.
Yoga durante el embarazo: este ejercicio mejora la postura corporal y ayuda a prevenir dolores de espalda y trastornos como las hemorroides y vómitos, ayuda a reducir la presión y el peso que supone el embarazo, contribuye a eliminar la sensación de fatiga, la tensión nerviosa y asegura al feto una mayor oxigenación, amén de que los estiramientos de columna y de ejercicios de cabeza en casa, así como otros estiramientos, para complementar otra actividad física y conseguir flexibilidad, relajación, tonificación muscular.
Y en este 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, si Cupido tocó a sus puertas y como el amor engendra la maravilla, deporte y amor van unidos de la mano.