Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Entre los proyectos en los que trabaja la Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios figura el primer museo interactivo de Trinidad, ubicado en el antiguo ingenio San Isidro de los Destiladeros y que debe estar listo a fines de este año.
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El sitio constituye el exponente arqueológico de mayor relevancia en este territorio, sede por más de 15 años de talleres e investigaciones que ahora tendrán una interpretación actualizada gracias a la propuesta museográfica con un moderno soporte de tecnología interactiva.
De acuerdo con la página web de la Oficina del Conservador de la Ciudad, toda la información acerca de San Isidro estará disponible a través de una aplicación que permitirá la lectura de códigos QR ubicados en varios puntos interiores y exteriores. El museo contará con seis salas expositivas, la principal dará paso a una consecución lógica e informativa de las otras. Una maqueta interactiva de la zona utilizará realidad aumentada, efectos especiales y puntos con códigos QR sobre el sitio.
La segunda mostrará la historia del ingenio. La siguiente expondrá los oficios y herramientas con información sobre las labores ejercidas por los esclavos en los ingenios; los instrumentos utilizados no solo estarán exhibidos como objetos arqueológicos, sino que muchos serán replicados para una mejor apreciación.
En la sala de la esclavitud, estrechamente relacionada con la anterior, se podrá apreciar el modo de vida de los esclavos, como el habla, el tipo de comida que consumían, la música y bailes que practicaban. La quinta sala estará dedicada a la industria azucarera: una mesa táctil brindará toda la información recopilada sobre el tema, habrá juegos y muestras replicadas.
El recorrido finalizará en la sexta sala, la cual expondrá todo lo relacionado a la decadencia y restauración del terreno, exhibirá los diferentes talleres arqueológicos realizados allí, el rescate del sitio, el fin del proceso azucarero y con este, el abandono del ingenio.
Trinidad y el Valle de los Ingenios fueron declarados como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el 8 de diciembre de 1988.