Prodigios de manos las que fabrican el patrimonio de Trinidad

El taller Siempre a Mano, que dirige Mery Viciedo, ha conseguido revitalizar tejidos y bordados tradicionales, orgullo de Trinidad. Foto: José Rafael Gómez Reguera.

Por: Juan Carlos Naranjo

Prodigio de manos las que armaron el patrimonio de Trinidad. Prodigio de manos las que trascienden hasta hoy.

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Chichi Santander, uno de los creadores de la vasija en que se disfruta la canchánchara. Foto: archivo.

Cristina González Bécquer, especialista en Artes Visuales de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, ACAA, reconoce que la creatividad de sus hijos salvó durante la colonia a la Tercera Villa cubana.

“Todo comenzó con el sol, porque el barro y el yarey, el porrón y el sombrero acompañaron al hombre en el corte de caña que fue la que le dio a Trinidad su riqueza y el esplendor de que gozó en el siglo XIX. Yo pienso también que los techos de la ciudad son una muestra de manualidades. Creo que los carpinteros en su momento tuvieron la palabra.”

Trinidad pierde su opulencia a mediados del siglo XIX y solamente la fuerza de la creatividad que moraba en el corazón de los trinitarios, ese espíritu creativo, es el que permite que conserve su dignidad y su espiritualidad. En esta villa las labores de la mano son la cultura misma.”

Obras de la reconocida alfarera Coki Santander. Foto: Ana Martha Panadés Rodríguez.
Yarey, típicamente trinitario. Foto: Carlos Luis Sotolongo.

Del intelecto de la creadora, una trinitaria de pura cepa, nació el expediente para la nominaciónal título de Ciudad Artesanal del Mundo a la añeja urbe.

“Desde el momento que puse la primera letra sabía que Trinidad tenía todas las condiciones y alguien dijo ,armen una exposición y yo dije, no, Trinidad es una museo a cielo abierto, para ver la vinculación del arte con la vida nada más hay que caminar”.

Desde el año 2018 es Trinidad, Ciudad Artesanal del Mundo, la única en el área del Caribe distinguida con ese nombramiento por el Consejo Mundial de Artesanías.

Y es que puertas adentro, en portales, plazas y plazuelas, en callejones y recovecos se legitiman el barro, la pintura, el tejido. Hombres y mujeres alzan un monumento a la creatividad que fabrican las manos. Prodigio de manos.