La directora del Centro Municipal de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Trinidad no descarta la presencia en el territorio de la variante Delta del SARS-CoV-2, aunque no se ha comprobado hasta la fecha. Detalló, asimismo, los nuevos protocolos para casos sospechosos, contactos de casos positivos y casos confirmados, y el uso de una prueba adicional, el test de antígeno SUMA, de producción nacional, con una efectividad comprobada de un 80%.
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Por: José Rafael Gómez Reguera
Trinidad afronta una compleja situación epidemiológica a pesar de que en los últimos días no se han reportado altas cifras de contagiados de la COVID-19 y el territorio está como en una especie de meseta, según afirmó la directora municipal del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología, doctora Yanisleidis Turiño Lema.
De acuerdo con la especialista, en Trinidad se han hecho estudios virológicos con muestras enviadas al IPK, de La Habana, pero todavía no se confirma la presencia en el territorio de la variante Delta del coronavirus, aunque tampoco puede descartarse del todo, y basa su criterio en que han crecido las cifras de contagios. Estamos cerca a provincias y municipios donde sí se ha comprobado su presencia, existe un notable intercambio de personas, desde un lado hacia otro, a pesar de las medidas restrictivas impuestas por las autoridades.
Esta variante, dijo, cursa con fiebre alta y muchas diarreas, y ya se han diagnosticado casos de COVID-19 en Trinidad y del resto de la provincia que no precisamente han mostrado síntomas respiratorios, sino los síntomas ya indicados.
Esta cepa es muy virulenta, contagiosa, y con alta letalidad, dijo. Si antes con las variantes sudafricana y californiana se necesitaban alrededor de 15 minutos para intercambiar con personas positivas, sin nasobuco, o tocando una superficie, con Delta bastan con estar 15 segundos frente a un positivo para contagiarnos del virus, manifestó.
La directora municipal del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Trinidad insistió en que todo ello implica una alta letalidad. Es por ello que ha crecido la mortalidad en el país, “pues produce lesiones tisulares importantes de los órganos y ‘vuela’ etapas, por lo cual las personas, en pocas horas, van hacia la gravedad”.
Informó que hasta la jornada precedente había 180 casos positivos acumulados en los últimos 15 días, y una tasa de incidencia de 233.51 por cien mil habitantes, muy alta a nivel de provincia y de país, había 54 personas ingresadas, 98 convalecientes, 3 persistentes, sin críticos ni graves, aunque sí ha habido pacientes que afortunadamente han evolucionado de manera favorable.
Asimismo el municipio ha tenido 28 controles de focos activos, y dos eventos abiertos, uno de ellos en la zona rural de Condado, que había aportado al cierre de esta información 31 casos positivos, y otro en El Crucero Bandomo, zona rural del FNTA, con 134 casos positivos.
Este último ha ido disminuyendo casos, con varias jornadas sin aportar otro positivo, en cambio el de Condado sigue positivo, uno este sábado y otro este domingo.
En consecuencia, dijo, la zona rural ha estado mucho más comprometida que la parte urbana, pero en general es bien complicada la situación epidemiológica de Trinidad, pues subsiste una gran dispersión del virus en la parte urbana.
Se destaca, asimismo, el poblado de Caracusey que ha aportado tres casos, en tanto Limones Cantero acumula cuatro casos, Algaba tiene cuatro casos asimismo.
Con respecto a la situación epidemiológica que afronta Cuba y nuestro municipio, igual que en el resto de la provincia espirituana, hay un nuevo protocolo de actuación para enfrentar la COVID-19.
En este protocolo se incrementa una prueba más, que no se efectuaba antes, que es el test de antígeno SUMA, de producción nacional, con una efectividad comprobada de un 80%. Ya se está haciendo en la localidad, y ello va viabilizando y agilizando las pruebas de laboratorio.
Turiño Lema explicó que ahora, todo el que tenga síntomas respiratorios u otros como fiebre, diarreas o vómitos, se les realiza el test de antígeno habitual que existe en cuerpos de guardia del Hospital General y los policlínicos urbanos y rurales. Entre 15 y 30 minutos posteriores se dispone de los resultados. Si fuese positivo, se le toma una muestra para PCR que se envía al laboratorio de Biología Molecular de Sancti Spíritus. Ese resultado debe estar alrededor de las 24-48 horas posteriores.
A quienes les dé negativo el test de antígeno, pero tienen síntomas respiratorios, viven en zonas extremadamente complicadas, y empeoran su sintomatología, se esperan 48 horas y se les hace un PCR evolutivo.
Los contactos de casos positivos, antes aislados en villas (de playa La Boca), se están aislando en sus casas, y se les colocan pegativas en las puertas de sus viviendas, en coordinación con los CDR y demás organizaciones de masas. Al décimo día se le hace un test de antígeno SUMA, y si resulta positivo, se le hace un PCR en el laboratorio provincial. Ello permite un diagnóstico oportuno de la enfermedad.
Los que son positivos se están aislando en las dos villas para casos confirmados (antiguo IPUEC “Renán Turiño” y villa ), y al quinto día se les realiza la prueba para saber si negativizó o se mantiene persistente. Si negativiza va de alta, ingresado, para su hogar, durante diez días, y si continúa positivo, se prosigue el tratamiento por 48 horas y se les repite el PCR. Si da negativo se les da el alta. Prosiguen los diez días de ingreso domiciliario.
Los contactos de casos positivos tienen que estar catorce días aislados pues con las mutaciones, los síntomas comienzan a partir del séptimo, el octavo o el noveno día, y en ocasiones hasta unos 11 días se puede transmitir la enfermedad y hay que estar aislados.
La especialista insistió en la necesidad de que la población sea disciplinada y cumpla las medidas higiénico-sanitarias y de distanciamiento físico previstas, junto a otras de conocimiento general (uso del nasobuco, lavado frecuente de las manos con agua y jabón y uso de soluciones cloradas para las manos y los pasos podálicos).
“No se puede bajar la guardia, son momentos en los cuales las cifras que está aportando el país da cuenta de la complejidad que tenemos, aunque Trinidad se ha mantenido en una especie de meseta, con un promedio de 10-12 casos por días, a veces más, a veces menos. Sin embargo, esto no puede dejar de preocuparnos, y todo el que tenga síntomas tiene que acudir al médico, pues está poniendo en riesgo su salud y la de toda su familia. Un día que estamos enfermos en la casa corremos el riesgo de contagiar a los más pequeños, a los viejitos, los más vulnerables y, en consecuencia, tienen mayor riesgo de fallecer”, acotó.
Dijo, además, que “este es un virus que va mutando tanto que muchos pacientes tienen evoluciones muy tórpidas y fallecen en pocas horas, por lo tanto, nadie puede poner en riesgo la vida de la familia. Tenemos que hacer lo que nos corresponde y hacerlo bien hecho”.
“A cada ciudadano, a cada trinitario, el llamado es a no quedarse con síntomas en la casa, sino a acudir al médico, y así poner en riesgo la menor cantidad de personas posibles de quienes tiene en derredor. No se debe ir a trabajar, no debemos acudir a nuestros centros laborales. Solo así pueden cortarse las cadenas de transmisión y bajar la meseta en que nos encontramos”.