Por: José Rafael Gómez Reguera
La primera exposición personal de Jorge Luis Silot (Trinidad, 4 de febrero de 1981) es ya una realidad en una de las principales salas de la Galería de Arte Universal Benito Ortiz Borrell de Trinidad. Casi una veintena de cuadros de gran formato, con las principales deidades del panteón Yorubá, concitan el interés del público nacional y foráneo que transita por esa zona, en el corazón del Centro Histórico de esta ciudad, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
Inaugurada en Trinidad exposición de artes plásticas sobre religión afrocubana Jorge Luis Silot expone en la Galería de Arte Universal de Trinidad Inaugurarán este jueves en Trinidad exposición de artes plásticas sobre religión afrocubana
OTRAS NOTICIAS DE TRINIDAD
Rememoran en Trinidad creación del Frente Guerrillero del Directorio Revolucionario “13 de Marzo” en el Escambray Escuelas de Trinidad promueven actividades vinculadas con el Día del Amor y la Amistad La Radio: eterna compañera y amiga Músicos trinitarios, cultivadores del bolero, cantan al amor y la amistad Trinidad destacada en la emulación provincial por el Día Internacional de la Mujer Proyecto sociocultural Siempre a mano: Las tradiciones a flor de piel
Sé que llegar hasta ahí no le ha resultado fácil. Ha sido casi un año de labor hasta poder concretar esta idea, este sueño largamente acariciado. Para ello no ha faltado esa necesaria compañera que es la constancia.
Solo así, imponiéndose metas, este creador popular, insertado dentro de la corriente del arte naif, ha conseguido materializar la exposición que, de hecho, le abre nuevos caminos en su vida artística, le ofrecerá senderos a transitar, elementos a corregir.
Preguntado sobre sus conocimientos, con esa sencillez que le caracteriza, no dudó en afirmar que ha tenido que estudiar mucho sobre la religión afrocubana, el sincretismo de varios cultos regionales. Nunca es suficiente, dice. Siempre hay muchas cosas por conocer, “sin que yo sea un practicante”.
Elisa Ramírez, especialista de la GAU, se confiesa su tutora: “Hemos conversado largamente sobre este y otros temas, y lo he instado a que llegara a este punto que más que una meta debe convertirse en un punto de partida”.
Conocedora de muchos elementos vinculados con las instituciones culturales trinitarias, pues ha estado ya en algunas de ellas, Elisa se tomo muy en serio el trabajo de Jorge Luis, quien en paralelo ha tenido que cumplir con otros empeños imposibles de desatender en su propia galería-taller.
“Pero todo ha resultado. No ha sido fácil este tiempo, pero él lo ha conseguido. De seguro muchas personas se acercarán y querrán tener alguna de sus obras en sus colecciones privadas. De hecho esa es una de las funciones inherentes a este centro cultural”, reafirma ella.
Otra que se entusiasmó fue la propia directora de la Galería trinitaria, Odalys Ramírez, quien reconoce en Jorge Luis Silot un asiduo a los salones de arte popular que cada año organiza la GAU. “Ese camino no lo puede abandonar, y lo hemos comprometido a trabajar más fuerte todavía, a tener una presencia sistemática en cada uno de nuestros salones. Y si viene una nueva exposición, personal o colectiva, mucho mejor”.
Poco hay para hablar de la familia que le respalda. Todos saben cuánto esfuerzo hay volcado en esa, la principal sala expositiva de la GAU sureña, a donde muchos quisieran llegar. “Muchas veces nos vemos limitado por el espacio. Hay mucha demanda. Pero siempre tenemos el deber de impulsar nuevos valores de las artes plásticas, como es este caso”, refirma Odalys.
Trinidad puede regocijarse de que constituye un emporio de todas las manifestaciones artísticas, con preponderancia para la artesanía y las artes populares. No por gusto es Ciudad Artesanal del Mundo e integra la red de la UNESCO de Ciudades Creativas. De seguro, muchas buenas nuevas vendrán en lo sucesivo.